La joven paisa Valentina Palacios creo la marca Fe Handbags, un éxito a nivel internacional.
Por: ALEJANDRO MERCADO
Corresponsal de EL TIEMPO
Corresponsal de EL TIEMPO
29 de abril 2019

Los diseños son creados por Valentina y asegura que hasta 50 mujeres han llegado a trabajar con ella.
Las maravillosas creaciones de los indígenas colombianos son un paisaje visto con diferentes ojos. Para los extranjeros es exótico, único y por el que vale la pena pagar. Para los locales este arte, como se dice coloquialmente, se ‘volvió paisaje’ y no cuenta con la valoración que sí tiene por fuera.
Esa triste realidad local es para Valentina Palacios una oportunidad global para apoyar a las mujeres indígenas y dar a conocer en el mundo los bolsos, collares, aretes y molas hechos por estas manos ancestrales.
Desde el 2016, esta joven antioqueña, diseñadora de vestuario, le tuvo fe al talento indígena de las mujeres desplazadas de las comunidades embera katío, gunadule y wayuu para sacar adelante su emprendimiento: Fe Handbags, una idea de negocio con un componente social que le ha permitido compartir y aprender de diferentes comunidades.
Fue esa mezcla la que hizo que su idea sobresaliera entre más de 4.500 que en 2017 participaron en el programa ‘Destapa Futuro’, de Bavaria, siendo una de las 10 ganadoras del concurso. También fue resaltada en el programa ‘Épica: Reto de Innovación’ de la Alcaldía de Medellín e Inexmoda, así como en la modalidad de ‘emprendimiento empresarial’, del Concurso Mujeres Jóvenes Talento 2016 de la que fue ganadora.
Palacios trabaja con estas mujeres bajo prestación de servicio dependiendo de la producción que tengan.
Desde el 2016, esta joven antioqueña, diseñadora de vestuario, le tuvo fe al talento indígena de las mujeres desplazadas de las comunidades embera katío, gunadule y wayuu para sacar adelante su emprendimiento: Fe Handbags, una idea de negocio con un componente social que le ha permitido compartir y aprender de diferentes comunidades.
Fue esa mezcla la que hizo que su idea sobresaliera entre más de 4.500 que en 2017 participaron en el programa ‘Destapa Futuro’, de Bavaria, siendo una de las 10 ganadoras del concurso. También fue resaltada en el programa ‘Épica: Reto de Innovación’ de la Alcaldía de Medellín e Inexmoda, así como en la modalidad de ‘emprendimiento empresarial’, del Concurso Mujeres Jóvenes Talento 2016 de la que fue ganadora.
Palacios trabaja con estas mujeres bajo prestación de servicio dependiendo de la producción que tengan.

Valentina creó su empresa en 2016. El 70 por ciento de las ventas son en el extranjero.
Hay momentos que hemos llegado a trabajar con 50 mujeres de diferentes comunidades, principalmente con las gunadule, en Necoclí (Urabá), donde hay unas 15 mujeres que ayudan en producción; también con 11 o 12 embera katío que están en Medellín, y en La Guajira estamos trabajando en este momento en una colección con ellas”, indicó la paisa.
Añadió que también trabaja con dos grupos de artesanas de Sandoná (Nariño) de la comunidad usiacurí que trabajan la palma de iraca.
Su vida es una rica mezcla de culturas. Vive la mitad del año en Nueva York, lo que le permite estar actualizada sobre tendencias, siluetas y colores que se están usando en las capitales de moda del mundo, y el resto del año está en el país para trabajar con las mujeres indígenas.
Valentina explicó que sus creaciones parten de un estudio de tendencias de moda y lo que se está usando. Luego hace un mix de colección estableciendo colores, patrones y siluetas a trabajar y con base en eso se hacen unos diseños, siempre respetando la cultura, la simbología y los patrones que usan las indígenas.
Esta mezcla cultural, confiesa, ha sido demasiado enriquecedora en su vida.
“Ellas le enseñan a uno siempre a vivir feliz con lo que se tiene. Ese ha sido uno de los aprendizajes más lindos que he tenido y de ser parte de la vida de ellas”, agregó la joven.
Valentina confesó que aunque emprender en Colombia es complejo, ve en su iniciativa mucho futuro y mucho potencial.
“El consumidor está cambiando. Cada vez es más consciente de lo que consume, por qué lo consume y a quién ayuda si lo hace, por lo que hay un gran mercado. Muchas de las grandes marcas también están cambiando para volverse socialmente más responsables y sostenibles en el tiempo”, opina la fundadora de Fe Handbags.
El 70 por ciento de las ventas de Fe Handbags son internacionales y el 30 restante es del mercado nacional.
“En Colombia se vende, pero es principalmente a extranjeros que visitan. Como hay cada vez más turismo ya hay un mercado”, dijo esta empresaria.
Actualmente, Fe Handbags tiene en Medellín un punto de venta propio en un Showroom compartido ubicado en sector Provenza (El Poblado). Pero también se vende en boutiques de Estados Unidos, Francia, Alemania, Costa Rica, México, Bahamas, “y estamos pendientes de entrar a una nueva tienda en los aeropuertos.
Año a año, las ventas de las creaciones hechas por manos indígenas se han duplicado y para este año, Valentina y las mujeres indígenas, tienen fe que también ocurrirá.
Añadió que también trabaja con dos grupos de artesanas de Sandoná (Nariño) de la comunidad usiacurí que trabajan la palma de iraca.
Su vida es una rica mezcla de culturas. Vive la mitad del año en Nueva York, lo que le permite estar actualizada sobre tendencias, siluetas y colores que se están usando en las capitales de moda del mundo, y el resto del año está en el país para trabajar con las mujeres indígenas.
Valentina explicó que sus creaciones parten de un estudio de tendencias de moda y lo que se está usando. Luego hace un mix de colección estableciendo colores, patrones y siluetas a trabajar y con base en eso se hacen unos diseños, siempre respetando la cultura, la simbología y los patrones que usan las indígenas.
Esta mezcla cultural, confiesa, ha sido demasiado enriquecedora en su vida.
“Ellas le enseñan a uno siempre a vivir feliz con lo que se tiene. Ese ha sido uno de los aprendizajes más lindos que he tenido y de ser parte de la vida de ellas”, agregó la joven.
Valentina confesó que aunque emprender en Colombia es complejo, ve en su iniciativa mucho futuro y mucho potencial.
“El consumidor está cambiando. Cada vez es más consciente de lo que consume, por qué lo consume y a quién ayuda si lo hace, por lo que hay un gran mercado. Muchas de las grandes marcas también están cambiando para volverse socialmente más responsables y sostenibles en el tiempo”, opina la fundadora de Fe Handbags.
El 70 por ciento de las ventas de Fe Handbags son internacionales y el 30 restante es del mercado nacional.
“En Colombia se vende, pero es principalmente a extranjeros que visitan. Como hay cada vez más turismo ya hay un mercado”, dijo esta empresaria.
Actualmente, Fe Handbags tiene en Medellín un punto de venta propio en un Showroom compartido ubicado en sector Provenza (El Poblado). Pero también se vende en boutiques de Estados Unidos, Francia, Alemania, Costa Rica, México, Bahamas, “y estamos pendientes de entrar a una nueva tienda en los aeropuertos.
Año a año, las ventas de las creaciones hechas por manos indígenas se han duplicado y para este año, Valentina y las mujeres indígenas, tienen fe que también ocurrirá.